Unas reflexiones sobre el nuevo rol de los directores de centros escolares en Francia

Abstract

El artículo aborda los cambios que ha experimentado la profesión de director de los centros escolares en Francia, desde la institución de la escuela laica, gratuita y obligatoria en 1882. Menciona dos corrientes de fondo, que han acarreado nuevas tareas y prerrogativas al oficio de los directivos de institutos de la educación pública. La primera corriente se basa en un movimiento de descentralización política y desconcentración administrativa de los servicios estatales que permitieron ambos agilizar las sinergias y facilitar los contactos, sobre todo con los actores políticos y empresarios locales, y la segunda que no excluye la primera, enmarca las políticas educativas en unidades y conjuntos más grandes y más abiertos, obligando a los centros educativos a reconsiderar las fronteras de su campo de acción e intervención. Concluye que el personal de educación tiene mucho que ganar de esta apertura al mundo y a sus riquezas educativas desconocidas e insospechadas, y que Francia, por su historia y tradiciones, debe conseguir mantener su calidad educativa enmarcada en una tradición larga y fructífera, en un sabio equilibrio, desgraciadamente precario, entre lo heredado y lo adquirido, entre lo castizo y lo importado.